Este año, desde la asignatura de Lengua y Literatura se llevó a cabo el Nuevo Formato “Primero las damas”, diseñado para que los alumnos de 6° año aborden obras de escritoras argentinas. El proyecto, coordinado por las profesoras Gabriela Rodríguez y Marcela Pepe, consistió en un trabajo sobre cuentos de los siglos XIX y XX, con una perspectiva que destacara la subjetividad femenina en medio de un contexto predominantemente patriarcal.
Para la realización de este proyecto, los alumnos tuvieron que trabajar un corpus teórico y hacer hincapié en conceptos como patriarcado, subalternidad, género, roles, estereotipos, canon y margen. En esta ocasión acercamos una reseña sobre el cuento “Piedras como estrellas” de Angélica Gorodischer.
Una mente sin techo

Autores: Hannah Altamirano, Giuliana Fassanelli, Aixa Gerdau, Valentín Pittaro y Ramiro Torre (6°A).
El cuento de Angélica Gorodischer, “Piedras como estrellas”, es un texto que forma parte del Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Educación (2009).
El cuento relata la historia de una mujer, que desde pequeña podía preguntarse o entender más allá de la realidad. Una persona capaz de superar los pensamientos de la gente normal, dispuesta a romper estigmas con tal de entenderse y comprender el mundo que la rodea, cada vez más, al punto de considerarse parte del espacio sideral. Ella encontraba en las cosas más simples una relación con el mundo exterior. Nunca le importó lo que decía el resto, pues de todas maneras no la entenderían. Ellos pensaban que era “la edad del pavo” o que solo estaba distraída. Cuando era mucho más que eso. Se rehusaba a sentirse rara, consideraba que en el mundo había mucha gente destinada a muchas cosas, como a dirigir una empresa, o a curar la tuberculosis. Pero ella se percibía distinta, capaz de salir de ese lugar. Pero ¿será una etapa pasajera o perdurará hasta el fin de sus días?
Este cuento con su vasta utilización de adjetivos, comparaciones y metáforas logra transportarte y llevarte hacia donde la protagonista se encuentra, te pone en sus zapatos a tal punto de hacerte sentir que el raro sos vos. Por momentos, esto logra que la lectura se vuelva amena y placentera, sin embargo, otras veces se vuelve más complejo de entenderlo que la autora quería transmitir, lo cual te obligaba a releer ciertas partes. Entre líneas logra mostrar lo extrañas, y hasta incluso marginales, que pueden sentirse las mujeres por el simple hecho de serlo; un claro ejemplo: “…Dejó de importarle la sangre que se le escapaba cada veintiocho días…”, esta frase expresa un empoderamiento por parte de la protagonista, debido a que dejó de ver su naturaleza como un tabú.
Podemos concluir que el texto desarrollado por Angélica Gorodischer le hace honor a su trayectoria como una de las escritoras más representativas de la ciencia ficción y quien desde los intersticios que le permite la literatura escribe con perspectiva de género. No obstante, y a pesar de su complejidad, el mensaje de la autora logra ser transmitido por lo que es un texto recomendado para tomarse el tiempo de leerlo, analizarlo y disfrutarlo.