Existe un puñado de obras de autoras feministas que, desde el advenimiento de la denominada “marea verde”, han venido a explicar con mucha claridad un conjunto de procesos cotidianos que teníamos muy naturalizados. Para una señora de mi edad, que casi piso las cinco décadas, estas obras de mujeres a veces veinte años más jóvenes que yo representan bocanadas de aire fresco que permiten cuestionar un conjunto de pensamientos y conductas poco deseables que hemos sostenido durante demasiado tiempo a fuerza de inercia y patriarcado.

Una de estas escritoras es María Florencia Freijo. Politóloga y comunicadora, es autora de dos libros que considero de lectura imprescindible: Solas y (Mal) Educadas. Ambas obras deben abordarse como un conjunto, como una especie de “pack” de saberes, aunque sin embargo Solas es más apropiado para una señora que ya pasó ciertas experiencias de vida como hijos y envejecimiento de los padres. En mi caso particular, experimenté con Solas una lectura dolorosa que me permitió resignificar horribles críticas que supe hacerle a mi madre por sus formas de encarar la vida, críticas que hoy han sido reemplazadas por la certeza que Freijo nos enseña de que las mujeres no siempre pueden elegir, porque en un esquema de funcionamiento patriarcal y machista existen mandatos que se plasman en duros destinos como el de cuidadoras, la maternidad a toda costa o la obsesión por ser amadas (y todo lo que estamos dispuestas a tolerar para lograrlo).

El concepto más interesante de esta obra es carga mental, entendido como todo aquello que las mujeres acumulamos en nuestras cabezas para llevar adelante un cotidiano cada vez más exigente y que se plasma en una manera de aprovechar el tiempo que sería absolutamente inadmisible e impensable para los varones: mientras estamos en el trabajo llamamos al pediatra para concertar una cita por el dolor de oídos del nene, apenas salimos de la oficina pasamos por la pollería para comprar unas milanesas que nos permitan solucionar la cena, a la noche mientras cocinamos estas milanesas pensamos en la ropa que nos pondremos a la mañana siguiente en el trabajo porque no nos está permitido “vernos mal” bajo ninguna circunstancia, a la vez que sufrimos porque esta semana no lograremos hacer tiempo para ir la peluquería o porque el esmalte de uñas una y otra vez se desintegra cuando lavamos los platos.
(Mal) Educadas es el segundo libro de Freijo y el más “taquillero”. Aunque repite varios tópicos de Solas, el texto posee una apuesta más ambiciosa y apunta a reconstruir históricamente lo mal que nos educaron a las mujeres a lo largo de los siglos. Si bien la reconstrucción histórica de estos arquetipos puede pecar de cierto trazo grueso, es muy útil la descripción sobre cómo operó esta educación de las “buenas señoritas” que no debían ser “malas mujeres”, poniendo un énfasis especial en esa maldita moral restrictiva que marca profunda desigualdades entre hombres y mujeres a la hora de vivir la sexualidad, así como también se destaca en la obra un detalle muy prolijo sobre lo daniño que resultan los cánones de belleza asociados a lo femenino (“para nosotras la historia de la belleza es una historia relacionada con la supervivencia”, dice agudamente María Florencia). El camino sería entonces, para la autora, reconocer la educación que nos dejaron para empezar a romper con ese millón de exigencias que nos abruman.

Cuando una se enamora de un libro, tal como me ha pasado a mí con los de Freijo, se desea intensamente que los demás quieran y puedan leerlos. Y es por esto que me encantaría que las mamás de mis alumnas se acerquen a Solas y mis alumnas adolescentes a (Mal) Educadas. La histórica desigualdad entre mujeres y varones es un hecho científica y estadísticamente comprobado que no admite discusión alguna y el compromiso por una sociedad más justa e igualitaria entre los géneros es un trabajo que nos corresponde a todos y a todas. Bienvenidos sean los libros que acompañan esos procesos y nos permiten entendernos como protagonistas del cambio.
Referencias completas
Freijo, María Florencia (2020) (Mal) Educadas. Buenos Aires. Ed. Planeta.
Freijo, María Florencia (2019) Solas (aún acompañadas). Buenos Aires. Ed. El Ateneo.