Los alumnos y el cumplimiento de los protocolos: la palabra de los preceptores

Este año el comienzo de clases fue más que atípico. La bimodalidad exigió un aprendizaje en asuntos nuevos para todos: protocolos de seguridad, horarios y puertas de ingreso y salida, reconfiguración de espacios y hasta normas de circulación y permanencia. Nadie podía predecir cómo resultaría la nueva normalidad ni cuán difícil sería, para docentes y para alumnos. A más de un mes del comienzo de clases, los preceptores del IES hicieron una evaluación de cómo los estudiantes se enfrentaron a tantas novedades.

Mariel Álvarez y Ariel Herrero, preceptores de 1° año, cuentan con mucho entusiasmo el gran trabajo que están haciendo los alumnos. El caso de estos estudiantes es particular, ya que además de las normas del protocolo, debieron incorporar las nuevas normas y reglas que debe seguir un estudiante de Nivel Secundario. Hasta el momento, la tarea resulta más que satisfactoria: “Estamos muy contentos porque toda las normas de protocolos se fueron cumpliendo muy bien. En los días de adaptación, los chicos entendieron todas las consignas que les dimos. Cuando llegaron ya sabían por dónde y cómo ingresar al colegio, cómo sentarse en sus lugares”, comenta Álvarez. Herrero, por su parte, destaca el trabajo que realizan los estudiantes: “Es valorable el compromiso de los alumnos en cumplir con la señalética y con las medidas de distanciamiento, como así también su permanencia en los baños”.

En cuanto a los alumnos de 2° y 3° año, la lectura de sus preceptoras es igualmente satisfactoria. Desde el primer día de clases, los alumnos demostraron una mezcla de sensaciones propia de esta etapa, que se sumaba a la incertidumbre general. Marina Acosta, preceptora de 2° año, comenta: “El inicio de clases estuvo cargado de muchas emociones, sobre todo de ansiedad y entusiasmo. Entusiasmo porque volvíamos a la escuela después de casi un año y ansiedades porque no sabíamos cómo iba a ser, cómo iba a resultar”. Acosta destaca que desde el primer día el IES contó con las exigencias del protocolo, y eso fue muy bueno para que los alumnos entendieran con claridad y respeten todas las indicaciones. La nueva organización no estuvo exenta complejidad, pero eso no representó una barrera insalvable: “Las burbujas al principio fue un poco complicado, pero se fueron resolviendo los problemas a medida que iban surgiendo. Por ahí en los recreos tenemos que estar cuidando y mirando, pero en general los alumnos cumplen con los protocolos que les hemos indicado”.

Los alumnos de 4° año, por su parte, se destacaron por sus grandes expectativas, debido a que se trata del primer año del Ciclo Orientado. Además de las nuevas modalidades de trabajo, los estudiantes se encontraron con viejos y nuevos compañeros, junto con una exigencia de trabajo ligeramente diferente. Carla Marionsini y Valentina Favalessa reconocen las emociones en los rostros de los estudiantes: “Pudimos ver algunas expresiones de incertidumbres y otras de alegría”. En cuanto a las medidas del protocolo, ambas coinciden en una evaluación positiva: “Los alumnos tomaron con mucho respeto y seriedad el tema de la ambientación al protocolo. De todos modos, se siguen cuestionando por cómo será la continuidad de la bimodalidad”.

Los alumnos de 5° y 6° año presentan otras ansiedades, debido a que transitan las últimas etapas como estudiantes secundarios. El año pasado se ajustaron muy bien al trabajo virtual y este año no presentan granes dificultades para estudiar en la bimodalidad. Para esto último fue clave haber contado con reuniones previas al comienzo de clases, en las que los estudiantes pudieron entender con claridad el nuevo funcionamiento del edificio del IES. Martin Arizaga, preceptor de 6° año, destaca el excelente resultado que tuvo el ingreso escalonado por Ciclo y las instrucciones que recibieron los alumnos: “Los chicos son bastante organizados y eso nos facilita bastante la tarea. Hay cuestiones que van surgiendo, como cuando pasa el contagio de una burbuja, el aislamiento, los cuidados que tenemos que tener nosotros, pero hasta el momento está saliendo todo bastante bien”.

En ese sentido, las palabras que Arizaga le subraya a los estudiantes resultan valiosas en el nuevo contexto de al bimodalidad: “Les digo que es muy importante hacer bien las cosas en este contacto que estamos teniendo, que puede sonar a poco, pero es lo que tenemos y hay que cuidarlo”.

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