Coordinadores de Área y Coordinador de Cursos: dos roles fundamentales para un curriculum integrado

La escuela secundaria atraviesa en la actualidad una serie de desafíos que exigen de cada institución el arbitrio de herramientas para llevar a cabo trayectorias escolares integradas. Esto es, las demandas sociales actuales –que se recrudecen en el actual contexto de pandemia– ponen en tensión el vínculo entre el docente formado en una disciplina y el diseño curricular que responde a los lineamientos estatales. Para disolver y gestionar dicha tensión, existen figuras institucionales que trabajan continuamente sobre modelos de gestión colaborativa, que resultan en una homogeneización de los aprendizajes de los estudiantes. Dichas funciones son ejercidas por el Coordinador de Área y el Coordinador de Cursos, que en el caso del IES existen desde hace relativamente poco tiempo. Para una explicación más detallada de las funciones de estas figuras, conversamos con la Directora Viviana Postay y el Coordinador de Cursos Miguel Romero. En esta oportunidad acercamos la primera parte, en la que se definen los lineamentos generales de dichos cargos.

El rol de Coordinador de Área formó parte del proyecto de gestión que presentó Postay al momento de acceder a la Vicedirección en 2012: “La base de esta idea es que esta escuela, al ser enorme, hacía que se tornara muy complicado que el Director y Vicedirector organizaran un trabajo más pormenorizado en lo curricular. Era necesario que hubiese un interlocutor en diálogo directo con la Dirección, que pudiera aunar las inquietudes y las problemáticas que tiene un área, que a la vez sea un especialista de esa área”.  Ese punto de vista acerca de lo curricular es, en parte, consecuencia de la formación que reciben los docentes: “Los profesores de escuela media tenemos una formación muy pegada a lo disciplinar, no somos generalistas como los maestros de grado. Y en ese sentido, era necesaria una figura de Coordinador de Área, un rol que en otras escuelas de una magnitud semejante al IES ya estaba en funcionamiento”.

En el presente, ya desde su rol de Directora, Postay encuentra más aristas en la relevancia que tiene esta figura:

Pienso que el Coordinador es fundamental para pensar el curriculm y articular acciones por parte de un especialista. Sobre todo, estaba pensado para que se corte una problemática que había en el IES, que consistía en que había tantas asignaturas como docentes, es decir, una misma asignatura se dictaba de manera muy diferente según el docente a cargo. De esa manera sucedía que, por ejemplo, había cohortes de alumnos que terminaban su escolaridad y no habían pasado nunca por el Laboratorio o no habían hecho una visita educativa porque les tocó con un docente diferente al de otra división.  

En ese sentido, es importante no perder vista lo fundamental: “Un curriculum bien construido tiene que estar despegado de la figura del profesor, esa es la lógica que indican los especialistas en Didáctica. No se trata de un criterio individual, sino institucional”, explica la Directora.

En el caso concreto del IES, la puesta en marcha de la figura de Coordinador de Área exigió un trabajo previo, empezando por aunar bibliografía y materiales por asignatura. Eso genera una resistencia particular que, una vez más, refiere a la forma tradicional en la que se ha desarrollado la tarea docente en las escuelas: “Es ir a contrapelo de una tendencia muy fuerte en la escuela secundaria, que es la idea del docente como profesional reflexivo. Era un concepto que nos unificaba incorrectamente a las profesiones liberales, como un abogado o ingeniero. El docente no trabaja así, tiene una identidad funcional al Estado, no se trata de ‘cada maestrito con su librito’”.

En 2016, y a raíz de la puesta en marcha del Operativo Aprender, el Consejo Directivo del IESS entendió que existía claramente la necesidad de contar con la figura de Coordinador de Área de manera rentada. Esta figura, recuerda Postay, tienen una definición y objetivos muy claros:

Tiene que pensarse en un Coordinador como alguien que tiene un alto conocimiento de los diseños curriculares, que tiene ciertas capacidades de diálogo y de interacción con personas muy diversas, que puede unificar, que puede homogeneizar las trayectorias de aprendizaje de nuestros estudiantes.

En el caso del IES, se comenzó con la creación de cuatro áreas, que se identificaron como las problemáticas a partir del Operativo Aprender: Lengua y Literatura, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Se trata de un proceso que aún no ha terminado, en tanto se necesita todavía la creación de más áreas.

En ese proceso aparecieron también otras problemáticas, que hacían a la particularidad de caso del IES. Una de ellos era el contraturno en el que se dictaba Educación Física: “Como en nuestro caso se dicta en otro espacio físico, se había construido como una ‘escuela paralela’, con muy poco diálogo con lo que sucedía en el edificio principal”, explica Postay. Para atender a esa necesidad y a otras afines es que fue necesario poner en acción la figura de Coordinador de Cursos, que actualmente es ejercida por Miguel Romero.

En el próximo número, acercaremos la segunda parte de la conversación, en la que se precisan las actividades que el Coordinador de Cursos realiza para atender a las necesidades del IES.

image_pdfimage_print