Para conocer en profundidad las tareas de los distintos actores institucionales del IES, se propuso desde este espacio un abordaje más pormenorizado de sus objetivos y desafíos. Uno de los roles más importantes que hacen a la calidad de las trayectorias de los estudiantes y al trabajo docente es el de Coordinador de Área. En números anteriores, se brindaron algunos lineamientos sobre su función y se mostró el trabajo en algunas de las Áreas. En esta oportunidad, se incorporan a ese recorrido la experiencia y perspectiva de la Prof. Jimena Venturelli, Coordinadora del Área de Ciencias Sociales, y de la Prof. Carina Colasanto, Coordinadora del Área de Ciencias Naturales.
Como punto de partida, ambas áreas manifiestan una particularidad fundamental, en tanto abarcan varias asignaturas. El área de Ciencias Sociales comprende a Psicología, Geografía, Filosofía, Ciudadanía y Política, Ciudadanía y Participación, Historia, Formación para la Vida y el Trabajo, EOI (Problemáticas Éticas y Políticas y Metodología de la Investigación en Ciencias Sociales), Antropología y Sociología. Mientras que el Área de Ciencias Naturales incluye los espacios de Física, Química, Biología, Metodología de la Investigación en Ciencias Naturales, Ciencia, Tecnología y Ética, Ciencias de la Tierra, y Ambiente, Desarrollo y Sociedad.

El rol de coordinadoras fue tomado por las profesoras en momentos diferentes. Por un lado Venturelli se incorporó a sus funciones desde la creación misma del cargo en 2017. Esos comienzos estuvieron cargados con la complejidad propia de una función muy necesaria pero sin antecedentes. Fue así como Venturelli contó con el acompañamiento del Equipo Directivo (conformado primero por Silvana Casalis y Viviana Postay, y luego por Viviana Postay y Anabella Díaz) para dar forma al rol de Coordinadora. Esa etapa consistió, en primer lugar, en definir prioridades en base a los acuerdos institucionales vigentes, compartir líneas de acción, y redactar documentación que hoy direcciona la vida de la Institución, como el Plan de Mejora Institucional y el Proyecto de ESI. Venturelli recuerda los momentos más valiosos y desafiantes de ese arduo trabajo: “Demandó mucho tiempo, más estudio y análisis pormenorizado de documentos institucionales, curriculares, teoría y avances científicos en la materia y mucho trabajo en equipo: entrevistar a los profesores, incluir sus aportes, revisar la escritura en base a las correcciones y sugerencias del equipo directivo”. El caso de Colasanto, por otro lado, es ligeramente diferente. La incorporación fue posterior, en 2019, una vez concursado el cargo por la profesora.
Sin embargo, uno de los grandes puntos de coincidencia entre ambas es la motivación que encontraron para ejercer su rol. El desafío que representaba el involucramiento con la tarea docente desde otro lugar, con una mirada más abarcadora de la que suele tener un docente en el aula, fue lo decisivo. En el caso de Venturelli, fue la mejor oportunidad para aportar al crecimiento institucional: “El proyecto con el que me presenté (“La coordinación y articulación de área como condición necesaria para la innovación pedagógica”) reflejaba mi motivación: colaborar para que la institución emprenda proyectos de innovación pedagógica que apunten a la construcción de una cultura institucional que posibilite una educación de calidad para nuestros adolescentes”, puntualiza la profesora.

Colasanto, por su parte, se sintió atraída por la posibilidad de volcar su experiencia como docente universitaria en el nivel medio: “Siempre comento lo importante que es que la escuela media conozca la problemática de los ingresantes universitarios”. Si bien su presentación estaba teñida de aspectos personales (su formación desde el Jardín de Infantes hasta la Secundaria transcurrió en el IESS), sus intereses académicos fueron determinantes para su presentación en la convocatoria. Colasanto tiene una vasta experiencia en el Área, en tanto es docente de la UTN (FRC) y de la FCEFyN (UNC), además de contar con varias especialidades en docencia de nivel superior, y de realizar diversas actividades de investigación vinculadas a las prácticas docentes y a los procesos de enseñanza y aprendizaje, especialmente en ingresantes universitarios y estudiantes de 1° año. De esa manera, su fuerte formación y desempeño académicos le permite tener una visión de conjunto acerca de las problemáticas centrales que presenta el Área, buscando la forma de arbitrar medios de resolución que fortalezcan las trayectorias de los estudiantes en cuanto a la articulación con la formación superior e incorporación de tecnologías.
Ejercer la función de Coordinadora demanda un ejercicio constante de evaluación y autoevalaución. Esto último resulta central especialmente en estas dos áreas, debido a que exige contemplar las necesidades y problemáticas que surgen desde las distintas asignaturas. Tanto Venturelli como Colasanto hacen una revisión de los logros alcanzados en la Coordinación con un saldo positivo, aunque no pierden de vista los desafíos pendientes. Siguiendo los objetivos establecidos en el PMI, Venturelli enumera el trabajo realizado: constituir a la Coordinación de Ciencias Sociales como un interlocutor experto entre la dirección y los docentes del área; la confección de planificaciones y materiales de trabajo comunes; la articulación curricular tanto horizontal como vertical; la incorporación de ejes de articulación curriculares como Educación Sexual Integral e Historia Reciente: Memoria y Derechos Humanos; y la puesta en acción de Nuevos Formatos Curriculares, que incluyen salidas y visitas educativas (suspendidas momentáneamente por la situación de pandemia). Actualmente, el trabajo de la coordinación se encauza hacia los puntos que quedan pendientes.

En cuanto a Colasanto, la revisión del trabajo realizado tiene que ver, en parte, con la culminación que procesos que ya estaban en marcha cuando asumió su cargo, como ser la unificación del material didáctico por año, la incorporación de evaluaciones integrales en 3°año del Ciclo Básico y en 6° año del Ciclo Orientado, y el trabajo de los docentes de Biología en conjunto con el Área de Ciencias Sociales en actividades relacionadas a la ESI. A partir de su incorporación, se ha trabajado para concientizar a los docentes respecto a la importancia del desarrollo de las diferentes capacidades en los estudiantes, ya que en instituciones de nivel superior han definido un conjunto de competencias o capacidades con las que el nivel medio tiene que colaborar en su desarrollo y fortalecimiento, no solo para los jóvenes que quieran seguir estudiando, sino para afrontar cualquier desafío en la vida cotidiana. Un logro importante del Área fue el que se dio en conjunto con la Ayudante Técnico de Laboratorio, Prof. Gabriela Berioli, y la Coordinadora del Área de Lengua y Literatura, Prof. Gabriela Rodríguez. Este trabajo consistió en desarrollar un proyecto para la escritura de informes de actividades experimentales de laboratorio, que acompaña la formación de los estudiantes de 1° a 6° año. También se alcanzaron otros objetivos que la situación de pandemia obligó a avanzar con mayor celeridad, como destacar la importancia del uso del aula virtual para proponer actividades interesantes para los estudiantes. En relación a este recurso, la profesora Colasanto impartió distintas capacitaciones para los docentes. En cuanto a los aspectos relevantes que se consideran pendientes, la Coordinadora menciona la revisión de todo el material didáctico del Área, con la finalidad de que “los docentes puedan capitalizar la experiencia de la virtualidad e incorporar las estrategias de enseñanza virtuales para el acompañamiento de la futura presencialidad”.
Todas las áreas tuvieron que adaptarse a la situación impuesta por la pandemia, tanto para el dictado de clases en la virtualidad como en la bimodalidad, cada una atendiendo emergentes específicos. Al respecto, ambas coordinadoras encuentra una importante resignificación de su rol. Venturelli señala: “Hemos acompañado a los diferentes equipos de profesores en la selección de contenidos prioritarios, lo cual implicó hacer un recorte de aquellos contenidos que hemos pensado en las planificaciones anuales, hemos facilitado material didáctico para ser utilizado en la modalidad virtual, y hemos estudiado y analizado el cumplimiento de los acuerdos instituciones vigentes en la modalidad virtual”. La bimodalidad del presente Ciclo Lectivo sumó algunos puntos a la enumeración anterior: “Hemos acompañado a los docentes en la elaboración de las planificaciones de los talleres y espacios integrados para la formación orientada, y en la confección de cronogramas que incluyeron la modalidad virtual y presencial para el tratamiento de contenidos claves como fue el caso de ESI. Fue muy complejo, pero el trabajo en equipo de dirección con la profesora Colasanto fue central”, subraya la docente.
En continuidad, Colasanto manifiesta puntos en común con la revisión de Venturelli, a la vez que señala particularidades de su área. En concreto, su área brindó un fuerte acompañamiento a docentes que no estaban familiarizados en la aplicación de herramientas digitales, tales como búsqueda de material didáctico digital y el desarrollo de tutoriales para docentes y estudiantes. El saldo, para Colasanto, es bastante positivo: “La experiencia del 2020 relacionada al uso de la plataforma y las directrices del equipo directivo para el año 2021 permitieron que los docentes consideren este espacio como un lugar de diseño más tranquilo, con nuevos recursos y mejoras, gracias a lo capitalizado durante el 2020”.

Tal como fue mencionado anteriormente, en las Áreas se trabaja la ESI desde distintos enfoques. En el caso del Área de Ciencias Sociales, ocupa una centralidad especial, ya que existe un espacio curricular por año, de 1° a 6°, comprometido con el proyecto. En la evaluación de Venturelli, se refleja un compromiso claro de los docentes, que incluyó la sugerencia de materiales didácticos. En aquellos casos en los que hubo resistencia, el acento estuvo puesto en el diálogo que permitió arribar a acuerdos que garanticen el acceso a uno de los derechos que tienen los niños, niñas y adolescentes. Colasanto, por otra parte, destaca que el trabajo de su Área en relación a la ESI se realiza en conjunto con el Área de Ciencias Sociales, pero mantiene un peso significativo por ser un proyecto que atraviesa a todo el IES. En lo respecta al Área de Ciencias Naturales, la asignatura que más trabaja en esa temática es, como se mencionó, Biología. La preocupación es desarrollar contenidos que no presenten exclusivamente un punto de vista biologicista sino más holístico, para que los estudiantes comprendan que la biología es otro de los aspectos importantes del cómo nos relacionamos las personas. Al respecto, Colasanto subraya: “El ayudar a comprender la diversidad de aspectos que contempla la ESI es un trabajo constante que debe hacerse considerando un enorme abanico de posicionamientos, y lo más importante es que nuestros estudiantes reconocen el trabajo”.
Cada una de las Coordinadoras encuentra desafíos particulares de su Área, teniendo en cuenta la naturaleza y variedad de las asignaturas que abarca cada una de ellas. Venturelli encuentra, en particular, diferentes posicionamientos que exigen un abordaje particular desde su rol de coordinadora. La estrategia para abordar los disensos saludables en el cuerpo docente consiste en lograr acuerdo para sostener y generar procesos de innovación pedagógica, teniendo presentes “los acuerdos institucionales y la documentación vigente como el PMI o el PEI, ya que es nuestro norte a la hora de tener las metas claras”. También resulta fundamental continuar el trabajo a partir de los documentos elaborados con anterioridad, que funcionan como guías y admiten las modificaciones sugeridas por los docentes a partir de reuniones y encuentros que fomentan el intercambio de ideas y propuestas. Eso se traduce hacia los estudiantes en “la apertura de espacios de discusión, en base a un acuerdo institucional: fortalecimiento de la capacidad de pensamiento crítico y creativo”, concluye la docente.

El trabajo de Colasanto desde la coordinación también dimensiona la formación y los estímulos que los estudiantes reciben por fuera de las aulas. Por ese motivo, la docente considera central “acercar a los estudiantes al conocimiento científico general del área, que descubran la importancia que tiene en la vida cotidiana, tanto las ciencias naturales como la investigación científica, a través de cuestionamientos y la búsqueda de respuestas”. Teniendo en vista el trabajo de un docente en esta área, Colasanto refiere a un viejo prejuicio que pesa sobre esas asignaturas consideradas difíciles por el grado de abstracción y la rigurosidad del lenguaje. Pero actualmente, existen otros recursos para desarticular esa idea: “Hoy gracias a infografías, vídeos, animaciones y simuladores, el nivel de abstracción está quedando de lado y es más fácil acercarnos a los estudiantes. Entre los aspectos a reforzar que aparecen es que los estudiantes reconozcan el lenguaje propio de cada disciplina. La capacidad de observación de los detalles que hacen la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto es un aspecto propio de la rigurosidad del lenguaje de nuestra área”.
El Área de Ciencias Sociales y el Área de Ciencias Naturales abarcan la mayor parte de los espacios curriculares de los estudiantes. Por eso mismo resulta fundamental contar con la figura de Coordinador, cuya fuerte presencia permite la homogeneización de las trayectorias estudiantiles, de acuerdo a los lineamientos que identifican a la formación que ofrece el IES.