Para muchos estudiantes del IES, sus responsabilidades escolares son solamente algunos de sus compromisos. Conocer un poco más de sus intereses particulares tiene la grata consecuencia de descubrir grandes talentos en diferentes áreas, como la deportiva. En esta oportunidad nos asomamos a la historia de Catalina Fiolone, una alumna que integra la Selección Femenina de Básquet de Córdoba.
Catalina empezó a jugar al básquet cuando tenía apenas siete años, es decir, ocho años atrás. Su encuentro con este deporte fue de casualidad: “Pasé por el Club Bolívar y vi a todas las chicas corriendo con la pelota y me llamó mucho la atención. Le pedí a mi mamá que me llevara a probar y desde ahí nunca dejé de jugar”. Al reflexionar sobre sus primeros años con el básquet, Catalina reconoce que al principio se lo tomó como un hobby, y hoy puede decir con total seguridad que es lo que más le gusta hacer.
Su entrenamiento, como el de muchos deportistas que se toman en serio su dedicación, consiste en ir al club para trabajar la parte técnica y en complementarlo con actividades por fuera, como ir al gimnasio y salir a correr.
Tanto tiempo dedicado al deporte hace que, para Catalina, a veces sea complicado estar al día con las obligaciones escolares. En la semana, explica, no tiene demasiado tiempo libre: “Se me complica estudiar o hacer tarea, pero se me complica más cuando me toca viajar por algún torneo o selección, donde falto aproximadamente una semana al colegio y se me empieza a juntar todo”. Sin ir más lejos, la alumna recuerda que en la semana del 23 al 29 se ausentó de la escuela en una época crucial del calendario académico por un compromiso deportivo: “Tuve que hacer muchas cosas antes de irme para que cuando falte no me quede nada pendiente”.
Durante esos días de noviembre, la alumna participó de los Juegos Binacionales 2021 que tuvieron en lugar en San Luis, y reunió a cuatro provincias argentinas y cuatro regiones de Chile. Para Catalina, esa instancia de competición y el viaje fueron momentos determinantes en su carrera: “Fue de los viajes más hermosos que me tocó hacer con este deporte. Más allá de que estaba con gente más grande, ya que la categoría del torneo es U17 y yo soy U15, la pasé muy bien. Me llevo muchos amigos nuevos, que es lo más importante, y sobre todo una experiencia del lado deportivo increíble”.
Catalina tiene decidido que, si se presenta la oportunidad, se dedicará al básquet de manera profesional. Mientras tanto, no pierde de vista los próximos objetivos. Este mes de diciembre se propone ganar dos finales junto a su equipo, y tiene el firme propósito de arrancar el 2022 dando lo mejor de sí, para quedar en varias selecciones y ver crecer a su equipo.
