En el marco de la asignatura “Lengua y Literatura”, los alumnos de 2° año C trabajaron en producciones propias como resultado de los aprendizajes del tema “Cuentos Populares maravillosos y populares realistas”. La Prof. Pamela Ruiz, le propuso a sus alumnos un recorrido por relatos antiguos y algunas de sus versiones a los largo del tiempo. En dicha actividad, los estudiantes combinaron la escritura de cuentos tradicionales en su forma, con una novedad en sus temáticas y con detalles pocos comunes.
A continuación, acercamos el cuento escrito por el alumno Federico Pereyra.
La piedra misteriosa

Hace mucho tiempo, en un lejano palacio vivía el príncipe Guillermo junto a sus padres, los reyes de Versalles. Se trataba de una familia muy adinerada que cuidaba a su hijo como si fuera su más preciado tesoro, por esta razón desde niño deseaba conocer el exterior.
Guillermo tenía prohibido alejarse del castillo, no podía salir ni al jardín. Su vida se desarrollaba entre las cuatro paredes de su lujosa habitación, ya que todo el territorio estaba en peligro por una maldición que había provocado una hechicera llamada Filomena. Ella quería quedarse con el codiciado reinado para poder gobernar a todos y disfrutar de las riquezas.
Filomena había envenenado a todos los árboles que rodeaban el castillo, cada persona que tocaba uno, se convertía en piedra. Así, el castillo estaba rodeado sólo de tristes árboles y piedras, ni las aves se acercaban al lugar.
Una tarde, Guillermo, que era un joven muy curioso, salió del castillo queriendo explorar y conocer el mundo. Sus cuidadores, al darse cuenta, salieron desesperados a buscarlo por todo el peligroso bosque. Uno de ellos, tocó un árbol durante la búsqueda y quedó convertido en piedra. Guillermo pudo ver esa terrible situación y corrió desesperado por un largo y oscuro camino. Decidió refugiarse en una pequeña casa abandonada que encontró. Al entrar, vio una gran piedra con una luz verde muy brillante y llamativa. Llevado por la curiosidad, decidió tocarla y sus manos comenzaron a brillar también.
El joven príncipe fue guiado por una luz misteriosa hacia el bosque nuevamente. Cada piedra que él tocaba volvía a convertirse en la persona que había sido. Así volvieron a la vida sirvientes, cazadores, soldados y niños del palacio.
Luego de salvar a todos, Guillermo regresó por la piedra poderosa y, al tomarla en sus manos, sintió la presencia de la hechicera Filomena. Ella quiso arrebatarle la piedra, pero no lo logró e inmediatamente perdió sus poderes y se hizo polvo frente al joven.
Finalmente, el valiente príncipe regresó junto a su familia. Sus padres orgullosos, no pudieron castigarlo, sino felicitarlo por haber roto un hechizo que los castigaba desde hace muchísimo tiempo.
El Palacio de Versalles renació, volvieron los colores y las aves. Todos dejaron de temer y se lo agradecieron a Guillermo, desde entonces vivieron felices por siempre.