Sentimiento y disciplina: Bianca Bonini, una alumna del IES dedicada a la danza  

Entre los estudiantes del IES hay muchos talentos que no suelen ser conocidos por todos. Pero si hay algo que todos comparten es la dedicación que tienen para cultivar su pasión, sin descuidar el ritmo y las responsabilidades de la escuela. Uno de estos casos es el de Bianca Bonini, quien se dedica desde muy chica a la danza y recientemente fue becada para estudiar durante dos semanas en Uruguay.

La pasión por la danza se despertó en Bianca cuando tenía apenas 8 años. En un comienzo se dedicó a danza jazz, y a los 10 años ingresó en el mundo del ballet: “Mi maestra me mandó a danza clásica porque la técnica es la base, entonces empecé y me gustó más, porque era todo más estricto”. Actualmente, Bianca hace ballet y danza contemporánea a modo de complemento.

La escuela y la danza son las grandes ocupaciones de Bianca. Ensaya todos los días, entre cuatro y cinco horas, y trata de mantener un equilibrio con las obligaciones para llevar las materias al día: “Por ahora lo llevo bien, porque llego a la noche y me quedo hasta más tarde despierta y hago todo”. La rutina de Bianca incluye los días sábados, en los que ensaya con el cuerpo de Bastoneras del IESS, al que pertenece desde los 7 años: “En realidad estoy desde siempre, porque mi mamá (Carina Colasanto) es la profesora de Bastoneras”.

A fines de 2021, su esfuerzo y talento se vieron reflejados en una beca de estudios que obtuvo para estudiar quince días en la Escuela Nacional de Formación Artística del Sodre, en Uruguay. Para llegar a esa instancia, Bianca se presentó a una preselección que se realizó de manera virtual, y luego tuvo que viajar hasta Rosario para la final. Los estudios de la beca se desarrollaron del 1 al 15 de mayo, y fue una instancia sumamente enriquecedora: “Fui con mi mamá y más tarde fue mi profesora, mi maestra. Y fue re lindo; también era más fácil porque era el mismo idioma”.

Esa beca le permitió crecer como bailarina, y es por eso que ya se está preparando para futuras convocatorias. Lo primero en su agenda es un concurso internacional: “Me estoy preparando para un Open Art, que es el mismo certamen con que llegué a esta beca, y para el Gran Premio América Latina, que es en septiembre”.

Para Bianca la danza es “un sentimiento diferente, porque se puede expresar lo que se siente. Se puede contar una historia que no sea con palabras o de manera escrita”. Tanta convicción y dedicación llevan sin lugar a dudas a que los sueños de Bianca sean grandes: “Me gustaría entrar en una Compañía de Europa, en lo posible. Y si no se da, dar clases de danza. Dedicarme a la danza”.

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