Egresados del IES hoy: Carolina Truccone, una profesional del Jiu-jitsu orientado a la defensa personal de mujeres

Las historias de los egresados del IES se destacan por incluir importantes recuerdos de su escuela, ya sea en la dimensión académica o en la dimensión personal. Algunos encuentran felizmente que ambos aspectos fueron de la mano durante su formación de nivel secundario, como es el caso de Carolina Truccone. Esta egresada, hoy convertida en profesora Jiu-jitsu orientado a mujeres, recuerda su paso por el IES como una etapa más que enriquecedora en su formación.

Carolina egresó en 2012 como Bachiller con Orientación en Ciencias Sociales. Su paso por el IES estuvo marcado por varias instancias de participación estudiantil, que le permitieron explorar intereses de distintas áreas. En primer lugar, recuerda con claridad lo importante que fue formar parte del grupo de alumnos que volvió a formar el Centro de Estudiantes, que llevaba inactivo varios años. Al respecto, relata: “Fue cuando cursaba 4° año que tuve la curiosidad de formar el Centro de Estudiantes. El profesor Walter Gispert me sugirió que me contactara con Suyai Zárate y Kimberley Gaba, con quienes reformamos el estatuto, y en el siguiente año formamos la lista para integrar el Centro”. Esto trajo aparejado su participación en otras actividades, como ser fundadora del Centro de Estudiantes Unidos y participar del Parlamento de la Juventud.

En segundo lugar, Carolina recuerda su participación en los Intercolegiales, en la disciplina de jabalina. En este caso, necesitó del apoyo de la Municipalidad de Villa Carlos paz, y el profesor Héctor Barrionuevo la acompañó en su preparación, a pesar de haber sido docente de Educación Física de varones. Por último, destaca como valiosos los aprendizajes que incorporó en los talleres de periodismo que dictaba una de las docentes de Lengua y Literatura: “Nos llevaron a Canal 12 en una salida educativa. Los talleres dejaron una marca en cuanto a la importancia de la libre expresión y de cómo formarse para poder expresar ciertas ideas, sobre todo cuando se refiere a temas políticos o controversiales”.

A lo largo de esta enumeración, Carolina menciona a docentes y preceptores que dejaron una huella significativa en su construcción como estudiante y como persona: “La profesora de Lengua y Literatura Pamela Ruiz me ayudó en momentos muy difíciles y me contuvo durante mis años en la escuela. El preceptor Gustavo Chiani siempre miraba porque yo estuviera bien. Y el profesor Luis Amaya, con quien cursé una de las materias que terminarían por definir mi elección de carrera”. En cuanto a sus compañeros, Carolina recuerda especialmente las reuniones del Centro de Estudiantes: “Éramos adolescentes intentando mejorar las condiciones en las que nos encontrábamos en la escuela. Recuerdo muchas risas y ganas de hacer algo por nuestros compañeros”.

Al finalizar su formación en el IES, se inscribió en la Licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Nacional de Villa María, y luego fue becada por la Universidad de Tres de Febrero. Al final su carrera en 2019, decidió viajar por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, hasta que hizo pie en México, donde reside actualmente.

Sin embargo, nunca abandonó su interés por el deporte. En 2015 empezó a entrenar Jiu-jitsu en Preto Team, Carceglia, con el profesor Jimmy Romero. Carolina define al Jiu-jitsu como un arte marcial que se ha convertido en una verdadera pasión, y agrega: “Lo recomiendo a todas las personas, sobre todo a las mujeres. Desde la mirada de defensa personal, prepara a las niñas para ciertas situaciones que pueden atravesar en su día a día. Aumenta la autoestima y la condición física, y se generan lazos con compañeras que son para siempre. Desde pequeños a adultos, creo que es importantísimo que aprendan algo como esto”.

Carolina se convirtió en profesora de Jiu-jitsu, y actualmente da clases a mujeres en la academia de su pareja, Daniel Niño de Rivera García, que es primer grado cinta negra. En un comienzo, fueron pocas las mujeres que se animaron a anotarse, pero el grupo fue creciendo por factores que dan cuenta de la realidad que viven cotidianamente. A modo de ejemplo, Carolina recuerda sus propias vivencias: “He pasado muchas situaciones en las que lamentablemente he tenido que usarlo, en un mundo donde la inseguridad es moneda corriente sobre todo para las muchachas que estamos solas. Doy gracias a haber aprendido y seguir aprendiendo este arte marcial”.

Esta lectura de la realidad forma parte del modo en que Carolina lee su entorno. Esto se debe, en parte, a la formación que recibió en el IES: “El colegio me preparó para luchar por mis derechos, a no quedarme callada cuando veo una injusticia, a que el poder no siempre gana. Me preparó para dar siempre el 100% y buscarle la vuelta a cualquier situación que se presente. Me enseñó que, aunque pareciera que sí, nunca estoy sola, y que hay personas dispuestas a acompañarme en mis luchas y cosas de la vida corriente”.

Actualmente Carolina, además de ser profesora de Jiu-jitsu, es personal trainer especializada en deportes de combate, instructora de yoga y stretching. Entre sus proyectos a mediano plazo se encuentra el poder sumar más mujeres a Jiu-jitsu, aunque entiende que no es del todo fácil: “Es muy difícil porque las niñas no suelen interesarse en este tipo de deporte, aunque personalmente lo encuentro muy interesante y beneficioso”. En su lista sigue el competir en distintos países, seguir fomentando este arte marcial en las mujeres, ya que, en su opinión, “las beneficiará y fortalecerá en mente, corazón y espíritu”.

Entre quienes hoy forman parte del IES, hay muchos docentes que han visto el crecimiento de Carolina de cerca, y que seguramente sentirán orgullo al ver el enorme crecimiento profesional y personal de una de nuestras egresadas.

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