De la mano de la Prof. Melina Navarro Frutos, los estudiantes de 2° año B trabajaron en el espacio de Lengua y Literatura contenidos sobre las características de la literatura y del cuento. A su vez, abordaron contenidos de Lengua, como secuencias narrativas y no narrativas, descripciones, diálogos, argumentaciones y personas/personajes. A modo de cierre y en el marco del proyecto institucional de escritura, la docente les propuso la resolución de consignas que llevaran a la construcción de cuentos maravillosos breves como objetivo final. De esta manera, los estudiantes debían ordenar las acciones núcleo ofrecidas por la docente, para lograr una secuencia narrativa coherente de acciones principales. Además, debían elaborar descripciones de espacios y personaje principal, y diálogos entre personajes para generar suspenso e interés en el lector. Por último, debían ordenar y cohesionar todos los elementos construidos para generar un cuento maravillosos breve.
Uno de las producciones que resultaron de esa actividad es la de Violeta Guzmán, de 2° año B, que presentamos a continuación.
En busca de aventuras

Un día un joven llamado Pedro, humilde, valiente y aventurero salió de su pueblo en busca de aventuras. A mitad de camino se encontró con un pájaro.
– Escuché que estás en busca de aventuras- le dijo el pájaro.
– Así es- afirmó Pedro.
– Pues te cuento que hay un rey que ofrece a su hija en matrimonio a quien fuera capaz de pasar tres pruebas.
Luego de hablar con el pájaro, Pedro fue en busca del rey, pero a mitad de camino él se perdió en el frondoso bosque. Tardó un buen rato en retomar su camino y seguir con su búsqueda. Cuando por fin llegó al palacio, se presentó ante el rey y le dijo:
– Su majestad, he venido aquí para cumplir las tres pruebas y casarme con su hija-.
– Así que quieres casarte con mi hija, ¿eh? – preguntó el rey y Pedro asintió ante su pregunta. -Pues tu primera prueba es recuperar un anillo de un pozo, la segunda es trasladar una montaña de un pueblo a otro y la última es vencer a un dragón de siete cabezas.
Luego de que el rey le asignara sus misiones, Pedro fue ansioso a cumplirlas. Llegó al pozo, ató un lado de una cuerda a su cintura y el otro lado a un árbol, al meterse al pozo todo estaba oscuro, así que prendió una vela y pudo ver mejor todo a su alrededor. Observó con detalle el polvo y tela de arañas; llegó al fondo del pozo y encontró el anillo.
Después de encontrar el anillo, para la segunda prueba, Pedro les pidió ayuda a unos gigantes y estos gustosos lo ayudaron a mover una montaña de un pueblo a otro.
Al terminar la dos primeras pruebas, se preparó para la última. Fue a buscar al dragón y cuando lo encontró, la batalla empezó. Fue una ardua pelea, pero el joven ganó al cortarle sus cabezas al dragón con una espada mágica.
Pedro se presentó triunfante ante el rey y este a cambio le dio la mano de su hija. Se casaron, comieron perdices y fueron felices.