Entre las características que definen al IES, se destacan la libertad y la estimulación de intereses que los docentes intentan tener hacia sus alumnos. Las historias de egresados que recuperamos en Modo IES refleja cómo ese desafío tiene grandes resultados a largo plazo, y Solange Padrón es uno de esos casos. Esta egresada se formó en diferentes áreas, y hoy en día se dedica principalmente a desarrollar sus intereses artísticos con diferentes actividades y se destaca en redes sociales como coach nutricional.
Solange egresó del IES en 2007 como Bachiller con Orientación en Ciencias Sociales y Humanidades. Al recordar su paso por la escuela secundaria, destaca que para ella fue fundamental tener una formación laica, que fomentara la libre expresión de pensamiento, como es el caso del IES. A lo largo de los años, Solange tuvo docentes y preceptores con diferentes personalidades, que dejaron una huella en sus días como estudiante. Una de ellas fue la preceptora Carla Marionsini: “Iba bien arreglada siempre. Era como nuestra mamá, nos regañaba mucho, pero a la vez era amorosa y flexible. Ahora que lo analizo, me doy cuenta de que amaba su trabajo”. Esta ex alumna reconoce que durante el secundario trataba más bien de pasar desapercibida y no entablaba ningún vínculo especial con los docentes. Sin embargo, recuerda haberse sentido especialmente inspirada por profesores como Viviana Postay, Natalia Uanini y Luis Amaya: “Hoy me doy cuenta de que era por esa pasión que transmitían, de estar haciendo lo que ellos querían, y su libertad de expresión. Eso es, lo que al día de hoy, y creo que hasta el día en que me muera, me motiva: mi libertad de ser, hacer y sentir. Definitivamente Sociales fue mi especialidad, por mi personalidad, no pude haber encajado en otra”, recuerda.


Las primeras semanas en 1° año en el IES fueron difíciles para Solange. Ella había hecho la primaria en la Escuela Carlos Paz y no conocía a ninguno de sus compañeros: “A veces me escondía en el baño durante los recreos porque nadie me hablaba y me sentía súper apenada de que me vieran sola, ya estaban todos los grupos armados”. Pero un día, las cosas cambiaron para Solange: “En una clase, una chica me habló, me preguntó dónde había conseguido un horario marca “Rivadavia” que yo tenía, y al día de hoy es de mis amigas más cercanas”, dice al compartir una situación con la que tal vez más de un estudiante se sienta identificado.
Al terminar su formación en el IES, Solange no estaba muy segura de qué camino tomar. Así fue como de a poco se fue abriendo paso mientras cultivaba las áreas que más le interesaban: “Me orillaron a Relaciones Públicas, estudié pero no la terminé. Junto a ello tomé muchísimos cursos y diplomados de Programación Neurolingüística, Oratoria, Organización de eventos, Marketing, Protocolo y ceremonial, entre otros. Pero, como siempre, todo en mi vida culmina en el arte”. Así fue como, luego de ese recorrido, se dedicó a estudiar actuación en el Teatro Real. A poco de finalizar, con apenas 22 años, Solange decidió emigrar: “Siempre supe que, si quería crecer, tenía que volar, y por una razón que aún desconozco, terminé aquí, en México”.
Esos años de formación, y gran parte de los que le siguieron, le demostraron a Solange la riqueza de lo aprendido en el IES: “El nivel académico es excelente, los profesores son muy buenos, la formación es increíble. Si tuviera la oportunidad de volver a elegir una escuela, definitivamente sería el IES. Es la escuela que le recomiendo a todos los hijos de mis amigas de Carlos Paz”. Según esta egresada, se puede apreciar verdaderamente lo absorbido en la secundaria una vez que termina el ciclo en ella. En su caso, los años siguientes a su egreso le permitieron reconocer todo lo que la escuela le aportó: “El poder tener cultura general, vocabulario, redacción, humildad, auto-cuestionamiento y capacidad de debate, fueron gracias al IES y a mi orientación en Ciencias Sociales”.



Actualmente Solange realiza tantas actividades y ocupaciones que no puede decir con pocas palabras a qué se dedica. “Soy polifacética” es la mejor manera que tiene de resumirlo, y reduce sus ocupaciones e intereses a dos grupos: “Tengo un negocio desde hace cuatro años en la ciudad de Cancún que se dedica a brindar experiencias artísticas de pintura y vino para grupos, a nivel local y en hoteles para turismo internacional, se llama ‘Divino Pinto Cancún’”, explica. Además, desde hace seis años descubrió el fitness como otra de sus pasiones, especialmente en el área de Nutrición: “Soy coach en nutrición baja en carbohidratos certificada y brindo asesorías en línea a gente de muchísimos países de habla hispana. También trabajo realizando redacciones para blogs, del mismo nicho, al igual que generando contenido en mis redes, bajo el usuario ‘Nutrioloca’ en Instagram y Facebook”.
En cuanto a sus proyectos a mediano plazo, Solange trata de estar un poco quieta con sus ocupaciones, pero la curiosidad siempre la lleva más allá. Por el momento, sus planes se relacionan con su trabajo de coach en nutrición: “Estoy por lanzar un info-producto digital, que es un plan de nutrición keto y una línea de snacks saludables con mi marca para comercializar de inicio a nivel local”. Pero, como ya lo dijo, el arte siempre está presente en su vida: “Otro proyecto es lanzar mi propia colección de cuadros antes de que termine el año”, agrega.
Solange demuestra en todo momento que para ella es importante sentirse inspirada para llevar a cabo sus ocupaciones profesionales. Desde quienes la formaron en el IES, es un orgullo ver cómo el afán por inspirar y motivar a los alumnos culmina en un perfil tan interesante como el de esta egresada autodenominada “polifacética”.